La siembra y producción del trigo y el chile poblano son elementos culturales de la identidad de los Texmeluquenses. El escudo oficial de la cabecera municipal tiene grabadas sus imágenes en los cuarteles. Por siglos la extraordinaria fertilidad de los campos agrícolas y la excelente calidad de sus cosechas de granos dieron fama a las haciendas, ranchos y poblaciones del Valle de Texmelucan, incluso, allende de las fronteras.
Los valles de Atlixco, San Juan del Río, el Bajío y Texmelucan fueron considerados en la época colonial como el “Granero de la Nueva España”, debido a las cuantiosas cosechas y su inmejorable calidad en los granos. El trigo y las harinas que se producían en las haciendas de la región eran muy apreciadas en la Metrópoli y en los demás reinos de España.
“El principal fruto o esquilmo de las haciendas de este partido consiste en trigos de muy buena calidad, que por la mayor parte vienen a las panaderías y cernideros de la ciudad de Puebla.” (Descripción hecha por el Conde de la Cadena en 1806, publicado por Áurea Commnos de la Rosa en 1951, p. 54)
La producción del trigo polarizaba en mucho las demás actividades socioeconómicas regionales, tanto como lo hizo la producción de la plata en otras zonas de la Nueva España. La cercanía del camino real México – Veracruz con su intenso tráfico de viajeros y comerciantes impulsó la compra - venta de trigo.
Las formas de ver y entender la vida diaria igualmente estaban influenciadas por la siembra y cosecha de trigo. Las asociaciones religiosas denominadas cofradías y archicofradías de la Parroquia de San Martín Obispo sustentaron gran parte de sus riquezas en el aprovechamiento del grano recolectado entre los cofrades, entre los cuales figuraban varios hacendados importantes. En la localidad de San Cristóbal Tepatlaxco se erigió “La Colecturía” una enorme bodega de granos, administrada por los jesuitas, espacio exclusivo para almacenar el diezmo entregado en especie.
Incluso en las memorias de los cronistas, viajeros, estadistas y hasta en los partes de guerra de las convulsiones bélicas de todo el siglo XIX, hacen ver que la gran cantidad de trigo recolectado por las haciendas y ranchos hacían que San Martín Texmelucan y su región fueran interesantes atractivos para los visitantes y objetivos en las estrategias militares.
Todos los itinerarios de viajeros y los planes de ataque o defensa del camino a México incluían la visita obligada ó la posesión de esta zona productora para el descanso de las carretas, coches y caravanas, ó en su caso, el acantonamiento de las tropas, por que de esa manera se garantizaba el alimento para los comerciantes o viajeros, y por largo tiempo de cientos de hombres que integraban los ejércitos.
“La fertilidad del llano circundante es muy vigorosa, por que debido a la proximidad de las dos grandes montañas, el Popocatépetl y el Ixtaccíhuatl, se puede obtener un constante suministro de agua para irrigación; abunda en haciendas de trigo en la proporción de ochenta por uno de semilla” (Henry G. Ward:1827: Viajes en el Interior de México)
El crecimiento y evolución de la Ciudad de San Martín Texmelucan de Labastida en las primeras cuatro décadas del siglo XX se debe al comercio de los productos agrícolas entre ellos el trigo. Por lo menos cuatro eran los introductores de granos para la ciudad y de ahí lo distribuían a los mercados de Puebla y México, Distrito Federal.
Sin embargo, en Texmelucan, desde la época colonial y hasta la última década del siglo XIX el aprovechamiento del trigo para producir las harinas y demás subproductos fue una actividad de tipo artesanal, las innovaciones tecnológicas que se hayan empleado son desconocidas; más bien fue una actividad casi exclusiva de los hacendados y rancheros, quienes lo trabajaron al interior de sus fincas.
A pesar de que en esta región los dueños de haciendas jugaron el rol de empresarios, ninguno separó de manera trascendental esta actividad de sus fincas, la practicaron principalmente para el autoconsumo y para una venta incipiente de comercio regional; lo que salía de la entidad era más por su calidad para la gastronomía que por su comercialización a gran escala.
La combinación abastecimiento-procesamiento local, necesarios para la industrialización del trigo fue un propósito mínimo e inestable. El procesamiento industrial del trigo – a pesar de su larga tradición agrícola – tuvo que esperar entre otras cosas a la introducción de la energía eléctrica en Texmelucan, y del ferrocarril; además, pronto fue condicionado por la dinámica del abasto de granos local, teniendo que recurrir en la mayoría de los casos a la introducción de trigo foráneo.
Entre 1870 y 1902 fueron abiertos cuatro molinos destinados a la producción de harinas. Tres de ellos eran de dos hacendados y un ranchero; el Molino de Trigo “La Asunción” fundado en 1884 por la Compañía de Roberto Bazinger era de un mediano empresario proveniente de la capital mexicana.
El Molino de Trigo “La Asunción” aparece en la historia de la ciudad de San Martín en un momento crucial para la modernidad del municipio y del estado. Coincide con el establecimiento formal de Porfirismo y puede decirse que se trata de una iniciativa muy particular de un mediano empresario regional, no ligado a las haciendas como unidades productoras y concentradoras de proyectos agroindustriales.
NOTICIAS DE LAS INDUSTRIAS EXISTENTES EN TEXMELUCAN, 1898
Los valles de Atlixco, San Juan del Río, el Bajío y Texmelucan fueron considerados en la época colonial como el “Granero de la Nueva España”, debido a las cuantiosas cosechas y su inmejorable calidad en los granos. El trigo y las harinas que se producían en las haciendas de la región eran muy apreciadas en la Metrópoli y en los demás reinos de España.
“El principal fruto o esquilmo de las haciendas de este partido consiste en trigos de muy buena calidad, que por la mayor parte vienen a las panaderías y cernideros de la ciudad de Puebla.” (Descripción hecha por el Conde de la Cadena en 1806, publicado por Áurea Commnos de la Rosa en 1951, p. 54)
La producción del trigo polarizaba en mucho las demás actividades socioeconómicas regionales, tanto como lo hizo la producción de la plata en otras zonas de la Nueva España. La cercanía del camino real México – Veracruz con su intenso tráfico de viajeros y comerciantes impulsó la compra - venta de trigo.
Las formas de ver y entender la vida diaria igualmente estaban influenciadas por la siembra y cosecha de trigo. Las asociaciones religiosas denominadas cofradías y archicofradías de la Parroquia de San Martín Obispo sustentaron gran parte de sus riquezas en el aprovechamiento del grano recolectado entre los cofrades, entre los cuales figuraban varios hacendados importantes. En la localidad de San Cristóbal Tepatlaxco se erigió “La Colecturía” una enorme bodega de granos, administrada por los jesuitas, espacio exclusivo para almacenar el diezmo entregado en especie.
Incluso en las memorias de los cronistas, viajeros, estadistas y hasta en los partes de guerra de las convulsiones bélicas de todo el siglo XIX, hacen ver que la gran cantidad de trigo recolectado por las haciendas y ranchos hacían que San Martín Texmelucan y su región fueran interesantes atractivos para los visitantes y objetivos en las estrategias militares.
Todos los itinerarios de viajeros y los planes de ataque o defensa del camino a México incluían la visita obligada ó la posesión de esta zona productora para el descanso de las carretas, coches y caravanas, ó en su caso, el acantonamiento de las tropas, por que de esa manera se garantizaba el alimento para los comerciantes o viajeros, y por largo tiempo de cientos de hombres que integraban los ejércitos.
“La fertilidad del llano circundante es muy vigorosa, por que debido a la proximidad de las dos grandes montañas, el Popocatépetl y el Ixtaccíhuatl, se puede obtener un constante suministro de agua para irrigación; abunda en haciendas de trigo en la proporción de ochenta por uno de semilla” (Henry G. Ward:1827: Viajes en el Interior de México)
El crecimiento y evolución de la Ciudad de San Martín Texmelucan de Labastida en las primeras cuatro décadas del siglo XX se debe al comercio de los productos agrícolas entre ellos el trigo. Por lo menos cuatro eran los introductores de granos para la ciudad y de ahí lo distribuían a los mercados de Puebla y México, Distrito Federal.
Sin embargo, en Texmelucan, desde la época colonial y hasta la última década del siglo XIX el aprovechamiento del trigo para producir las harinas y demás subproductos fue una actividad de tipo artesanal, las innovaciones tecnológicas que se hayan empleado son desconocidas; más bien fue una actividad casi exclusiva de los hacendados y rancheros, quienes lo trabajaron al interior de sus fincas.
A pesar de que en esta región los dueños de haciendas jugaron el rol de empresarios, ninguno separó de manera trascendental esta actividad de sus fincas, la practicaron principalmente para el autoconsumo y para una venta incipiente de comercio regional; lo que salía de la entidad era más por su calidad para la gastronomía que por su comercialización a gran escala.
La combinación abastecimiento-procesamiento local, necesarios para la industrialización del trigo fue un propósito mínimo e inestable. El procesamiento industrial del trigo – a pesar de su larga tradición agrícola – tuvo que esperar entre otras cosas a la introducción de la energía eléctrica en Texmelucan, y del ferrocarril; además, pronto fue condicionado por la dinámica del abasto de granos local, teniendo que recurrir en la mayoría de los casos a la introducción de trigo foráneo.
Entre 1870 y 1902 fueron abiertos cuatro molinos destinados a la producción de harinas. Tres de ellos eran de dos hacendados y un ranchero; el Molino de Trigo “La Asunción” fundado en 1884 por la Compañía de Roberto Bazinger era de un mediano empresario proveniente de la capital mexicana.
El Molino de Trigo “La Asunción” aparece en la historia de la ciudad de San Martín en un momento crucial para la modernidad del municipio y del estado. Coincide con el establecimiento formal de Porfirismo y puede decirse que se trata de una iniciativa muy particular de un mediano empresario regional, no ligado a las haciendas como unidades productoras y concentradoras de proyectos agroindustriales.
NOTICIAS DE LAS INDUSTRIAS EXISTENTES EN TEXMELUCAN, 1898
El mismo edificio, donde fue establecido, muestra a través de sus diferentes etapas constructivas, de un proyecto muy particular, pues comenzó utilizando casonas edificadas de la segunda mitad del siglo XIX, para adecuarlas a la maquinaria de vapor que trajo para la molienda del grano.
Su primer propietario no edificó nada especial para instalar maquinaria de molienda ni creó infraestructura específica para ello. Roberto Bazinger su propietario gozaba de un prestigio social moderado entre los Texmeluquenses y en contraparte a los demás propietarios de molinos no tuvo participación política con las autoridades locales, ni participó como concejal.
El Molino de trigo “La Asunción” fue instalado en terrenos del costado izquierdo- trasero del templo de la Parroquia de San Martín Obispo, en predios deshabitados por que estaba la huerta de las cofradías; aprovechó una casona con patio grande cerrado por una gruesa barda que tenía salida al camino de Tlaxcala.
En este tiempo la posición lejos del camino carretero a México pareciera una desventaja, pero aprovechaba muy bien el tianguis de martes y viernes que tenía lugar en la plaza del lugar distante a menos de cien metros y concurrida por cientos de comerciantes de toda la región.
La realidad socioeconómica con respecto al trigo y su transformación era contrastante. Por un lado se tenía un prestigio agrícola ganado a través de los siglos en cuanto a los grandes volúmenes de las cosechas de trigo, a su alta calidad para la cocina, y por ende los subproductos era incuestionables -de esa manera a la región se le tenía como la mejor en este rubro- pero por la otra parte, la industrialización del trigo no reflejaba en casi nada la trascendencia de lo anterior; la aportación de los molinos de trigo en la generación de empleos y en la generación de riquezas era por demás mínimo.
Una primera comparativa estadística para el año de 1903, de los cuatro molinos de trigo, nos hacer notar la trascendencia, de todos en grupo, para la economía local.
MOLINOS DE TRIGO EN TEXMELUCAN EN 1903
Es de hacerse notar la cercanía en cifras en el número de cargas, en los operarios y los salarios que había entre el Molino “La Trinidad” ubicado en la Hacienda de San Miguel Lardizábal o Totolqueme del señor Miguel Nájera Luzuriaga, y el Molino “La Asunción de Roberto Bazinger y Compañía.
En todo caso, el conjunto de factorías procesadoras de harinas apenas si ocupaba a 19 personas, de las 3 mil 385 personas que habitaban en la ciudad y de las13 mil 803 registradas para todo el municipio.
El peso de los molinos de trigo en la ocupación de mano de obra apenas si representaba el 0.56% para la cabecera municipal y el 0.13% para el municipio; derivado de lo anterior se denota que el grado de ocupación aportado por los molinos era insignificante para la absorción de trabajadores.
Pero era sumamente trascendental para la imagen y la fama triguera de San Martín Texmelucan. En todo caso, fue notorio para el proceso industrializador del municipio y del estado en la primera década del siglo XX.
En cuanto al peso de los molinos en el proceso industrializador en el municipio se aprecia de mejor manera al analizar un segundo cuadro estadístico, para el mismo año de 1903, donde se muestra a las industrias establecidas en la cabecera municipal, que era la única localidad del municipio que registraba la presencia de factorías.
INDUSTRIAS ESTABLECIDAS EN TEXMELUCAN, 1903
De los 386 trabajadores de las industrias establecidas, las textileras eran las de mayor rango con el 93.26%, mientras que los empleados en las harineras apenas registraba el 4.92%.
Para el año de 1905 Roberto Bazinger reportó a las autoridades municipales que tenía laborando a 11 personas, incluyéndose él; sólo uno venía de un pueblo y el resto residían en la ciudad, incluso seis de ellos vivían en las casas - habitación del mismo molino.
Entre 1905 y 1908 el Molino de Trigo “La Asunción” pasó a ser propiedad de otro particular, el señor Luis Contreras Martínez, acaudalado local, introductor de semillas, comerciante abarrotero e introductor de implementos y herramientas agrícolas. Se desconoce si fue por venta o adjudicación.
En estos momentos han desaparecido de la escena los primeros molinos y junto al Molino “ La Asunción” está funcionando el Molino “San Martín” de menor tamaño y producción.
Bajo la administración del señor Luis Contreras Martínez hay importantes noticias de mejoras al inmueble e introducción de nueva tecnología; eso permitió a la familia Contreras Martínez mantener en funcionamiento el molino por unas cuatro décadas.
La fama de San Martín Texmelucan como zona productora de excelentes trigos seguía estaba vigente y esa era su máxima distinción en el estado. Prestigio que en la primera década del siglo XX fue incrementado con el naciente proceso de industrialización que ocurría en la ciudad cabecera. Las crónicas de la época así lo demuestran; por ejemplo, en una elaborada en 1908 y publicada en 1910, se anota:
“Fértiles las campiñas de esta comarca producen principalmente un magnífico trigo digno de especial mención el que se cultiva en todo el hermoso valle de San Martín Texmelucan, de fama en casi todos los mercados de la República” (Casarrubias, Luis: 52;1990)
Otro testimonio es muy ilustrativo al iniciar el año de 1910:
“San Martín Texmelucan, pequeña ciudad con unos 7000 habitantes, con un valle fértil y risueño que, además de legumbres, pulque y varios cereales, produce el mejor trigo de la República...
Otra industria de San Martín es el molino del D. Luis Contreras, montado a la moderna con buena maquinaria norteamericana; la harina, como procede de trigo superior, es de magnífica calidad” (Dollero, Adolfo; 1911: 794-796)
Una más elaborada de 1910, con motivo de los festejos del Primer Centenario de la Independencia, dejó anotado con mayor precisión los siguiente:
“Repartidos en diez pueblos que constituyen la municipalidad de san Martín, hay trece mil habitantes que casi en su totalidad se dedican al cultivo de los campos que en esta región son muy fértiles y producen abundantes cosechas de trigo de excelente calidad, maíz y fríjol; así como de chile mulato, ancho y pasilla, que son enviados a diferentes mercados de la república y principalmente a la capital del estado...
Entre los centros industriales que tiene San Martín, se encuentran tres fábricas de hilados, dos molinos de harina y una fábrica de jabón, teniendo por lo tanto una población obrera de alguna consideración” Herrerías Ignacio; 1910: sn pag.)
En Texmelucan el auge de la industrialización del trigo para harinas y salvados, relacionado entre la producción agrícola y su procesamiento local, se mantuvo a no más de seis décadas, entre 1880 y 1940.
La Revolución Mexicana de 1910–1920 y el período de los repartos agrarios de 1920–1930 dieron al traste con la producción de trigo y con ello, para los industriales del ramo, se limitó la compra a buen precio, reduciéndose también su capacidad para adquirir trigo foráneo, mismo que llegaba a través del Ferrocarril Interoceánico, lo que incrementaba sus gastos de operación.
Para 1917 la testamentaria de Luis Contreras Martínez daba aviso al Ayuntamiento de Texmelucan:
“ya se proceden á hacer en el molino “La asunción” propiedad de esta testamentaria, las reparaciones necesarias a fin de tener listo lo antes posible y ponerlo en movimiento. Espero cuanto antes reanudar los suspendidos trabajos...
El 15 de julio de 1917 reinició labores el Molino Harinero la asunción ubicado en la Calle de Reforma Nº 1, cuya negociación girará un capital de cuatro mil pesos” (Viuda de Luis Contreras).
A partir de esta fecha se hizo mayor referencia a la “Viuda de Luis Contreras” para citar al Molino de trigo La asunción. La participación de la factoría en la economía local se circunscribió más a la cabecera municipal y su intervención con las autoridades y sociedad en general se orientó más a los actos de beneficencia.
La Viuda de Luis Contreras siempre tuvo dificultades para sufragar los impuestos municipales que iban de acuerdo al capital en giro. En la década de 1920 para contrarrestar las erogaciones se afilió a la Cámara Nacional de Comercio de Texmelucan donde encontró amplia gestoría para seguir con su industria.
El Molino de Trigo La asunción en 1928 era una factoría más de las 38 establecidas en la ciudad de San Martín Texmelucan; seguía con apenas 6 obreros y con grandes problemas para introducir semillas y pagar sus gastos de operación.
“INDUSTRIAS QUE EXISTEN EN ESTA CIUDAD”
AYUNTAMIENTO DE TEXMELUCAN,1928
Para agravar su situación, el Molino de trigo “San Martín” propiedad del señor Adolfo Guarneros, se había convertido en franca competencia en cuanto a la producción, productos y principalmente en la introducción de semillas.
Una realidad socioeconómica más grave para la subsistencia del molino fue la caída del Valle de Texmelucan como principal zona productora de trigo en el país.
La Secretaría de la Economía Nacional a través del Departamento de Estudios Socioeconómicos, en el informe estadístico referente a “La Industria Harinera” para 1934, da a conocer la nueva situación.
“Producción de Trigo: Zona de la Malinche...
Esta región productora, que es la de menor importancia de las consideradas, comprende todo el Estado de Tlaxcala y parte de los de Puebla y México”.
De los municipios de Puebla se anota en plano secundario a San Martín Texmelucan, donde se apuntaba también la existencia de 2 de los 18 molinos existentes en todo el estado. La fama había quedado en el pasado.
Mientras tanto en 1937 la señora F. M. Vda. de Contreras dejó de existir; de esa forma la Testamentaria de la Viuda de Luis Contreras al cargo del señor Alfredo Contreras.
En el breve lapso que estuvo al frente del molino, se realizaron acciones que alteraron para siempre la constitución del edificio y su arquitectura original. Atendiendo una petición del Ayuntamiento se donó toda la loza del embanquetado del frente del molino y baldosas y herrería de los techos para la construcción del Hospital Municipal ( A.H.S.M.T.; fomento; expediente 1, varios; Presidencia, caja 58/1938)
En septiembre de 1938 el señor Rafael Contreras Martínez informó al Ayuntamiento de Texmelucan que a partir del 22 de julio pasado, se había constituido la Compañía Anónima denominada Molino de Trigo “La asunción” S.A. ubicada en la Avenida Reforma 19 de la ciudad de San Martín Texmelucan, nombrándolo a él como único administrador.
Al iniciar la década de 1940-1950 la testamentaria de la Vda. de Luis Contreras se esforzaría por sostener en Marcha el molino de Trigo “La Asunción” S.A..
El peso en la economía local seguía siendo en algunos aspectos importante, como la diversificación de las ramas económicas, pero no cabe duda que la trascendencia de la industria harinera y su captación de mano de obra iba en picada.
DIRECTORIO INDUSTRIAL 1940
La interpretación de los datos apunta a que de los 805 obreros industriales, el 1.24% lo absorbía el molino; y que de $1 millón 737 mil 170 pesos como capital industrial invertido su porcentaje de participación era del 11.51%. El impacto social del molino para beneficio de la comunidad era mínimo, al igual que cuando inició el último tercio del siglo XIX y la primera década del XX; la diferencia es que estaba en decadencia.
En 1943 el Molino La Asunción con un capital en giro de apenas $100 mil pesos, tenía cierta relevancia para el comercio local. La Cámara de Comercio de San Martín era de las contadas instancias beneficiadas pues como socio aportaba el 10.75% de los ingresos por colecta de socios. Pero era obvio que esta tenía el compromiso de gestionarle todo tipos de apoyos para su sostenimiento. Como el hecho que se percibe en la siguiente nota dirigida a la Unión de Crédito del Comercio y la Industria de Puebla:
“Como desde el mes entrante empiezan las entradas fuertes de trigo a la población, entradas que van aumentando en los meses de julio, agosto y septiembre, será para ustedes quizá una buena oportunidad el venir a establecerse cuanto antes...”
(Archivo Histórico de la Cámara de Comercio de Texmelucan; agosto de 1943)
Quizás el siguiente reporte de la Cámara de Comercio de Texmelucan sea más elocuente de la nueva situación de la producción de trigo y de la operación del molino en los últimos tiempos de administración por parte de la familia Contreras Martínez:
“Nos permitimos informar que en esta localidad hay dos molinos de trigo, que en situación normal venden harina en carro por entero, pero que en la actualidad no lo hacen debido a la escasez de harina por falta de trigo” (informe de Ángel farfán, Presidente de la CANACO en Texmelucan en 1946)
Adelantando resultados se anota que después de 1950 se intentaría sostener la industria harinera en Texmelucan, sin contar, para ello, con el abasto local; el ferrocarril trajo por un tiempo relativamente corto la materia prima que se requería.
La transformación del municipio que dejó al campo como principal rama económica para dedicarse a las manufacturas y al comercio y el estancamiento y retroceso de la ganadería regional contribuyeron, junto con la apertura de vías de comunicación rápidas que facilitaban el traslado barato de las harinas y salvados, contribuyeron a la desaparición en la década de los noventas del Molino de Trigo “La Asunción” del panorama industrial de San Martín Texmelucan.
El Monumento Histórico: Molino La Asunción
Tradicionalmente el Instituto Nacional de Antropología e Historia INAH clasifica de acuerdo a la Ley de 1972 a los Sitios Históricos, como aquellos conjuntos arquitectónicos cuyo valor representativo muestra características de una época histórica determinada hasta el año de 1900. En México dichas épocas corresponden al periodo prehispánico y colonial principalmente. no existe a la fecha una definición clara del valor histórico de los conjuntos arquitectónicos denominados "Sitios Industriales" en nuestro país.
El “Sitio Industrial” es un conjunto arquitectónico y su entorno urbano o rural cuyo valor histórico muestra las distintas etapas de la industrialización mexicana en las distintas épocas de transito de la industria prehispánica, colonial y la propiamente manufacturera del siglo XIX hasta 1940.
FICHA DEL “SITIO INDUSTRIAL”: El Molino de "La Asunción"
Datos generales:
Nombre Histórico: "Molino de Trigo La Asunción"
Nombre Actual: S/N
Domicilio: Centro Histórico de la Ciudad de San Martín Texmelucan de Labastida, Puebla. Entre las Calles Juárez Oriente y Floreció Espinoza; y entre Guadalupe Victoria y 5 de Mayo.
Régimen de Propiedad: Privada
Protección Legal: Catalogado como Monumento Histórico
Zona De Monumentos:Urbanizado, con casas habitación.
Tipo de Industria Original: agroindustria de transformación de alimentos; harinas y salvado de trigo.
Uso Actual: Sin uso, por su deterioro y falta de mantenimiento
Periodo de Funcionamiento: 1884- 1992 ¿?
Época de Construcción Predominante:Siglo XX.
Núcleo Urbano:Edificaciones para la producción: bodegas con estructuras metálicas del siglo XX; área de bodega y administración con elementos constructivos del siglo XX.
Edificaciones de Uso Habitacional: no se percibe ninguna. invasión de vivienda urbana en los alrededores del antiguo molino. edificaciones para servicios: ninguna. edificaciones para use administrativo: se aprecian áreas de administración y bodega.
Infraestructura: En el lado oriente hay bodega para almacenamiento de granos con adecuaciones improvisadas y en el sur oriente hay estructuras metálicas de molienda y traslado de granos y subproductos.
Bienes Muebles: Hay maquinaria de molienda de la segunda mitad de siglo XX “made in USA”.
Administración: El archivo histórico de la compañía, se desconoce su estado actual y ubicación, para la consulta. folleto de carácter histórico sobre la evolución del molino, mandado a hacer por la compañía.
Uso Domestico: El lado poniente que es la zona original de construcción tiene casas habitación de tipo familiar y otros espacios acondicionados como locales de oficina.
BIBLIOGRAFÍA GENERAL Y DOCUMENTOS
1.- Archivo Histórico de Texmelucan: “Estadística Industrial, año de 1903”, Secretaria de Fomento Colonización e Industria. Ramo Presidencia, caja 1; legajo 4, hoja suelta.
2.- Archivo Histórico de Texmelucan: “Estadística Industrial, año 1903”, (fabrica de hilados de algodón “San Pablo”), Secretaria de Fomento, Colonización e Industria. Ramo Presidencia: caja 1, leg. 3, hoja suelta.
3.-Cuenya. Miguel Ángel: “Puebla de la Colonia a la Revolución”, (estudios de historia regional ), 1ª. Edición, México, Centro de Investigaciones Históricas y Sociales, U.A.P. 1987.
4.- Departamento Ejecutivo del Estado de Puebla: “Memoria Instructiva y Documentada”, presentada al XVI Congreso Constitucional, México, Imprenta de la Escuela de Artes y Oficios del Estado, 1901.
5.- Departamento Ejecutivo del Estado de Puebla: “Memoria Instructiva y Documentada”, presentada al XVI Congreso Constitucional. México, Imprenta de la Escuela de Artes y Oficios del Estado, 1905.
6.- Departamento Ejecutivo del Estado de Puebla: “Memoria Instructiva y Documentada”, presentada al XVI Congreso Constitucional. México, Imprenta de la Escuela de Artes y Oficios del Estado, 1907.
7.- Departamento Ejecutivo del Estado de Puebla: “Memoria Instructiva y Documentada”, presentada al XVI Congreso Constitucional. México, Imprenta de la Escuela de Artes y Oficios del Estado, 1909.
8.- Departamento Ejecutivo del Estado de Puebla: “Memoria Instructiva y Documentada”, presentada al XVI Congreso Constitucional. México, Imprenta de la Escuela de Artes y Oficios del Estado, 1910.
9.-Dollero, Adolfo: “México al Día”, 1ª. Edición. México, Librería de la Vda. de Ch. Bouret, 1911; 110 Págs.
10.-Gamboa Ojeda, Leticia: “Los Empresarios de Ayer”,(el grupo dominante en la industria textil de Puebla 1906-1929), 1ª edición (Seminario de Hia. Contemporánea ). México , U.A.P., 1985, 282pags.
11.- Herrerías, Ignacio y Victoria, Mario: “Puebla en el Centenario”, (edición especial de la ilustración), México, Imprenta Lacaud, 1910, 50pags.
14.- Presidencia Municipal de Texmelucan: “Informe Administrativo de la Municipalidad de Texmelucan”, boleta No. 8, Industrias. Archivo Municipal de Texmelucan, caja 7, legajo 1, exp. s/n.
15.- Southworth, John R: “El Estado de Puebla su Historia” (Comercio –Minería-Agricultura e Industrias), tomo VI. México, Gobierno del Estado de Puebla, 1901, 100pags.
16.- Casarrubias Ibarra, Luis: “Mi Patria Chica”; Puebla; México, Gobierno del Estado de Puebla, 1990, 69 pags.
17.- Contreras Hernández, Jesús: “Texmelucan, La Identidad Olvidada”, 1ª Edición. México, Gramica S.A., 1991.
18.- Contreras Hernández, Jesús: “Historia General de la Parroquia de San Martín Obispo”, 1ª Edición. Méxici, Gráficos Odín, 1996.
ARCHIVOS CONSULTADOS
1.- Archivo Histórico de San Martín Texmelucan; H. Ayuntamiento Municipal
2.-Archivo Histórico de la CANACO SERVYTUR Delegación Texmelucan; San Martín Texmelucan de Labastida, Puebla.
3.- Archivo General del Estado de Puebla; Centro Cultural Poblano; Puebla Pue.
4.- Archivo Histórico Parroquial; Parroquia de San Martín Obispo; San Martín Texmelucan, de Labastida, Puebla.
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