La tarea y trabajo de un Cronista es de las pocas vocaciones de servicio a la sociedad que a pesar de tener tanta importancia en la integración de la identidad individual y colectiva del municipio y la región, carece de instrumentos y herramientas que le permitan desarrollarla con eficacia y eficiencia; sobre todo cuando este camino largo y difícil comienza a recorrerse.
Este artículo es un intento de contribuir con los nuevos compañeros cronistas, en su formación y de los criterios que debe establecer para identificar cuál es el “Quehacer y las Temáticas a Trabajar por el Cronista”.
Me he sustentado en la experiencia de ejercer la labor de Cronista Municipal por más de veinte años, en un municipio y ciudad, dinámicos y trascendentales, como es el Municipio de San Martín Texmelucan y su cabecera.
Debo comenzar por hacer una diferenciación que considero fundamental y prioritaria en el quehacer del cronista. Hacemos Crónica Actual, que es la que vivimos en nuestro espacio y en tiempo, con el objetivo fundamental de dejar testimonio fehaciente del diario acontecer, mismo que será valorada e interpretada por las generaciones e investigadores del futuro.
Así mismo hacemos Crónica Retrospectiva para dar luz y respuesta a todas las interrogantes que nos plantean los antecedentes de la historia de nuestras localidades. No es un trabajo historia en su acepción científica, es indagatoria meticulosa que arroja datos valiosos para comprender muchas situaciones o hechos que carecen de información.
Nos confundimos con el trabajo del historiador por la inercia de las necesidades de nuestro pueblo, principalmente de la comunidad estudiantil; maestros y alumnos quienes son urgidos por las nuevas materias escolares a responderse preguntas del cómo y del por qué de tantas cosas, hechos y objetos del pueblo, de la ciudad o del municipio, y de los cuales no se tienen mayores antecedentes.
Sin embargo, es sano e imprescindible remarcar que de las dos vertientes a que nos vemos sometidos, es la Crónica Actual la que nos debe ocupar la mayor parte del tiempo de nuestro trabajo. Esa es nuestra prioridad; este oficio no admite misterios, esta delimitado.
“La Crónica es crónica”, y es la crónica de nuestro momento y de nuestra realidad social; no debemos olvidar esa máxima.
Aclarada esa diferenciación paso a comentar que el “Quehacer del Cronista está comprometido a la extensión y delimitación de su pueblo, de su municipio, de su región; es la crónica de su patria chica, de lo más inmediato a él.
¿CRÓNICA PARA QUIÉN, Y PARA QUÉ?
Su trabajo es escribir para los suyos, para la gente de su localidad, es para ellos a quien debe ofrecer su vocación y servicio. Debe tener respeto por lo que atestigua; a pesar e que se confunda con el trabajo del historiador, del periodista o del narrador.
Y cuando escribe para los suyos lo hace con apego a la objetividad de los hechos o sucesos, tratando de ser puntual en las características del cómo sucedió; sin mayor intención que la de ser fedatario certero y verdadero.
Esto es muy difícil al principio, pues todos somos subjetivos por la misma formación sociocultural que tenemos; luego con disciplina y ética logramos trasladar las versiones sin retoques de prejuicios o apreciaciones personales o sugeridas por los actores o involucrados.
Otra situación que no debe pasar desapercibida por el Cronista es la interrelación regional, nacional o internacional de los sucesos y hechos que narra o testimonia.
Es decir, todo está conectado en la realidad social, nada que ocurra está aislado del todo. Menos ahora que estamos en el tiempo de la globalización, y en que lo que ocurre en otros territorios o ámbitos nos afecta indirecta o directamente, ahora o después, en mediano o largo plazo.
Se hace crónica para responder ahora y en este tiempo, en el conocimiento y apreciación de la realidad social, del comportamiento y actitud de nuestra gente y del pueblo en general. Escribimos para dejar a la posteridad los usos y las costumbres, viejas y nuevas que se manifiestan en el momento que nos ha tocado vivir.
En nuestras localidades están sucediendo cambios sociales de manera acelerada y tan complejos que es necesario fijarse bien en ellos y asentarlos en la crónica del diario acontecer para que no se pierdan de la memoria colectiva, pues tal vez estemos testificando el nacimiento de una nueva etnicidad o mexicanidad.
Ahora bien, ¿que se le pide al Cronista como trabajo inmediato?
Las autoridades municipales; las escolares; las asociaciones civiles, religiosas y deportivas; y la sociedad civil en general, piden sin exigir, que se escriba y se de información de los personajes distinguidos o “ilustres”, de los monumentos, de los puentes, de las plazas, de los mercados, de los tianguis, de las haciendas, de los ríos, de las plantas y animales que hay en el territorio, de las autoridades pasadas, de las danzas, de los cuentos y leyendas locales, de las fincas antiguas, de las barrancas, de los artistas locales, de los corridos, de los escudos.
En fin de todo aquello que les ayude a encontrarse consigo mismo y con su historia individual y colectiva.
Es la necesidad de conocerse y tener la satisfacción de saberse con “linaje” o con una tradición histórica que les dé personalidad, orgullo e identificación.
QUÉ HACER PARA LA CRÓNICA ACTUAL.
Para hacer Crónica Actual sugiero los siguientes tópicos:
• Ser observador objetivo constante y en todo momento de su medio y de su gente, para hacer la descripción de los actos y conductas que manifiestan en su vida común y en los sucesos extraordinarios.
• Identificar la conexión de los sucesos locales con los regionales y nacionales; para ello habrá de estar al tanto de los medios noticiosos.
• Sostener una relación y posición social y política, tanto con las autoridades y sociedad en general, con un alto grado de apertura y neutralidad, con la finalidad de no verse entorpecido u obstaculizado en la continuidad de sus labores.
• Identificar el sentir de la sociedad actual, de cuáles son los sucesos o manifestaciones sociales que la memoria colectiva desea conservar a la posteridad.
• Con amplio y bien informado criterio personal definir los asuntos, hechos o manifestaciones sociales que deben ser anotados en la crónica del diario acontecer, que la sociedad ha desechado de manera anticipada, pero su trascendencia e implicaciones es de tal magnitud que son imprescindibles para la posteridad.
• Abstenerse lo más posible de la atracción y seducción de la Crónica Retrospectiva por conseguir de manera vana la fama y no del servicio de las ediciones y monografías.
• Tener como herramientas de trabajo, la cámara fotográfica, la grabadora, la libreta de apuntes y todo lo que tecnológicamente nos ayude a dejar testimonios de la realidad social presente.
¿QUE HACER PARA LA CRÓNICA RETROS PECTIVA?
• Acudir a la información de primera mano: archivos municipales, parroquiales, privados, institucionales.
• Hacer revisiones bibliográficas y hemerográficas identificando y enlistando todas aquellas obras y centros de investigación que contengan datos para el municipio o localidad en cuestión
• Capacitarse de manera básica en la realización de investigaciones sociales, paleografía y archivonomía.
• Hacer entrevistas orales entre los adultos mayores de más edad y con pensamientos claros
• Asesorarse de historiadores, economistas y sociólogos
• Elegir los temas de mayor utilidad a su comunidad y acotarlas en el tiempo
• Dar a conocer los resultados de sus indagatorias a través de los medios disponibles
• Utilizar las nuevas tecnologías de investigación
0 comentarios:
Publicar un comentario